Cuerpo y alma son la misma referencia física. Esto es, que el cuerpo o alma se le puede matar, o extinguir. Otra cosa muy distinta es el espíritu, que poseemos todo ser vivo en el Universo, es pura energía que vuelve a su origen, o fuente de donde salió. Es decir el Santo Origen, o el Creador. De la unidad de pura energía que es la fuente de toda vida, tanto física como espiritual, salen fracciones de energía espiritual, justo en el momento de nuevo nacimientos de nuevas vidas donde quieran que estas se conciban.
Y cuando por el motivo que este sea el alma, o cuerpo se le agota la energía vital, el espíritu le abandona regresando a su Creador, la unidad principal de esa fracción de la misma.
Dicen los antiguos que la fusión de la energía penetra en distintas dimensiones, y se fragmentan en tres factores: Cuerpo físico, alma, y aliento de vida o espíritu. Hoy en día, nadie cree en nada más que en lo que ven con sus ojos físicos; el cuerpo o materia... Los otros dos estados, nadie los comprende ni entiende, o cómo explicarlos. ¡Pero ahí están!
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